Tantas personas desearían que la vida fuera más sencilla, con menos desafíos y sin obstáculos. Pero una vida sin desafíos se volvería estancada y dejaríamos de crecer. Los desafíos nos ayudan a descubrir quiénes somos y nos permiten convertirnos en mejores personas.
Comparto contigo un proceso simple de cuatro pasos para superarlos.
1. EXPRESA EL PROBLEMA CLARAMENTE
Cuando nos toca enfrentar desafíos, tendemos a esquivar el problema, movernos en la dirección opuesta y poner la cabeza en la tierra esperando que se vaya de una vez. O, decimos – “ok, aquí hay un obstáculo, en vez de chocarme directamente contra él ó atravesarlo, voy a buscar otro camino. Y, si bien esa no es la dirección en la que quiero ir parece más sencillo… menos dolor de cabeza…”. Pero raramente eso funciona. Al final nos causamos un dolor mayor cuando lo evitamos ó nos salimos de nuestro camino. Nos toma más de nuestro tiempo, más de nuestra energía y no obtenemos el resultado final que estábamos buscando.
Así que, primero que nada, tómate el tiempo para entender cuál es el desafío. Pregúntate cuál es la pregunta? Qué es lo que se me pide? Separa el problema de la persona. Cuál es el objetivo principal? Escribe esto en un papel.
2. identifica QUé TIENES A DISPOSICIÓN
Identifica qué recursos tienes a tu disposición para superar este desafío? Enuméralos todos. Debes incluir cosas como activos tangibles: dinero, computadora, celular, etc. Y, luego: las habilidades tienes, cuáles son tus fortalezas para superar este desafío? Finalmente, no te olvides de los demás: Quién podría guiarte, darte información que te apoye o ya ha superado ese mismo desafío y conoce el camino? Qué acceso tienes a esos otros que puedan ayudarte? Escribe todo esto en un papel.
3. DISEÑA UNA ESTRATEGIA PARA SUPERARLO
Una vez que hayas identificado cuál es el problema realmente y los recursos que tienes a tu disposición, utiliza todos tus activos para crear un plan de acción. Qué podrías hacer primero, qué cosa en segundo lugar, qué cosa en tercer lugar, etc. Elige. Determina por dónde comenzarás y lo que harás en qué orden.
4. EJECUTA LA ESTRATEGIA CON ESFUERZO Y DETERMINACIÓN
Ponte en acción. Ejecuta tu plan. Haz todo lo mejor que puedas con todo lo que tienes. No trabajes a medias. Realmente sé ejecutivo, muévete con seguridad, sé firme en tu accionar.
En la medida en que empieces a ejecutarlo, es posible que te des cuenta que este plan deba modificarse, y eso está bien. Síguelo.
Si, aún así, encuentras que no has podido superarlo, tómate un tiempo para re-evaluar. Tu estrategia no funciona porque no es viable o efectiva? Entonces cámbiala. Tu estrategia no funciona porque no lo hiciste lo suficientemente bien ó no diste tu 100% ? Sé persistente, mejora tu esfuerzo y da más de ti.
Practica este método en desafíos pequeños y verás qué fácil es superarlos. Luego lo irás aplicando en otros más grandes. Cada vez que logres superar un pequeño desafío, encuentra la enseñanza detrás de ellos. Pregúntate: “qué aprendí de esta situación?” Identifícala y tenla presente. Cuando se te presente otro desafío podrás recurrir a ella. No solo estarás más preparado, sino que al haber superado uno anteriormente, sabrás que casi todo en esta vida es descifrable. Así que estarás dispuesto a que los desafíos trabajen para ti poniéndote en la situación de tener que estirarte fuera de tu zona de comodidad para resolverlos. Cada vez que te vuelvas a enfrentar a un nuevo desafío piensa: “estoy por crecer en una dirección en la que aún no he crecido”. Cuando agradeces el desafío y te apropias del aprendizaje continuas creciendo.
Cuál es la barrera más grande con la que te encuentras a la hora de superar desafíos en tu vida y/ó en tu trabajo?
Déjame un comentario. Me gustaría saber.